El partido fue jugado con planteamientos muy parecidos por parte de ambos contendores. los dos equipos esperaron defendiendo bien atrás, y cuidándose de los contragolpes de uno y otro lado. En ese ajetreo, fue el cuadro celeste el que tuvo las mejores opciones de abrir el marcado por intermedio de Ifran que no llego en una primera y que metió una chalaca que quedó muy cerca del palo izquierdo del arquero rival, por otro lado Aquino asustó de media distancia entre otras jugadas claras.
Los arequipeños también tuvieron un par de jugadas claras, pero luego nada más. Cabe referir que el arbitro Gambetta no fue equilibrado en sus decisiones, pues cortó mucho el juego a favot del cuadro dominó.
Si bien hemos criticado mucho la forma de jugar de Soso, realmente los pocos elementos eficientes con los que cuentan, lo han llevado a jugar de una manera ultra defensiva contraria a la historia del cuadro cervecero, lo cual es justificable, pero hay que preguntarse cuanta responsabilidad tiene en las contrataciones del año que se fue. Sin embargo lo positivo es la consolidación de valores de la casa como Aquino, Chavez, Abram, Rojas, jugadores que deben ser protagonistas en la siguiente temporada.
De cara a la Libertadores el cuadro deberá reforzarse necesariamente en todas sus líneas, pues jugadores como Ramua, Silva, el propio Ifrán que muestra mucha lentitud pese a sus ganas, Revoredo, entre otros que no deberían continuar con la Celeste.
Por ahora la hinchada celebra con justicia, porque este titulo se logró contra todas las adversidades, contra todos los que se agrupan para jugarnos en contra, esta vez fue el triunfo del temperamento de los jugadores, que fue el más parejo del campeonato pese a todo.