La noche de ayer exhibía un bonito marco para la vuelta en el Nacional, ver las graderías colmadas de camisetas celestes y el fervor de las barras populares entonando sus cánticos, abrigaba la esperanza de que pese a la irregularidad mostrada por el cuadro de Ahmed, alguna luz se encendería de los pies de «Loba», «Chapita», «Cholito» o el «Máxi» para finiquitar tanta angustia por lograr una corona más.
Pero el cuadro del Rímac salió a la cancha muy ansioso, yo diría que había mas ansiedad en el gramado que en los propios hinchas que colmaban el Nacional, y que mostraban su desesperación con gritos desaforados tratando de empujar al equipo.
Y es así que en el primer tiempo, Ahmed y su escuadra, no pudieron descifrar el pressing impuesto por Mosquera, un estilo de juego bien conocido por los hinchas Celestes, un estilo que sin embargo escapó al conocimiento del técnico Cervecero. Y como hinchas esperabamos que esa marca a presión impuesta, en algún momento debía desmayar, pero no fue así, y cuando hubo brechas defensivas, que fueron contadas, estuvo el «Loco» Delgado, más grande que nunca, para ahogar el grito de gol de quienes en algún momento lo aclamamos.
El partido fue muy cerrado, Mosquera impuso lo que planeó, con una ordenada defensa de tres en línea, hizo caer fácilmente en la trampa del offside al ataque Celeste, y lo contragolpeó duramente, aunque esta vez la defensa tuvo suerte, Penny estuvo atento, y Pacheco devolvió el favor que les dió «Chapita» en Chiclayo, al estrellar un remate en el parante cuando estaba practicamente sólo para liquidar.
Y hablando de «Chapita», en las dos finales anduvo de espaldas al arco. En la ida tuvo una clarisima y la mando al palo, en este partido de vuelta sólo frente al «Loco» llego tarde a la cita, y permitió el lucimiento del 1 de Aurich. Ya lo dijimos antes, el uruguayo es un delantero importante de cara al gol, pero esta fuera de forma, no aporta mucho tapando la salida de los defensas, puede ser importante en nuestro alicaido fútbol local, pero con sus treinta y tantos años, no nos será suficiente para afrontar la Libertadores.
Volviendo al partido, el hincha Cervecero hubo de salir otra vez descontento del Estadio, los Celestes no hicieron respetar la localía, valgan verdades, si hubo desorden en el medio sector, en parte fue por la ausencia de «Calca», a quienes mucho detestan por su gusto a estar pegado al suelo, y tal vez por su paso por la «desteñida», pero si ponemos cabeza fría, el argentino le da la pausa al medio sector, cumpliendo doble función, y por el momento, junto a «Loba» y Cazulo, conforman el mejor mediocampo del campeonato.
Esperamos que en Trujillo, las incursiones de Yotún por el lateral, vuelvan a complicar al adversario, y reaparezca el juego explosivo de Avila y Núñez para superar el pressing que seguramente Mosquera, pretenderá volver a imponer, y «Chapita» prenda su mecha al menos una vez.
El hincha estira su angustia hasta el próximo Domingo, como tuvo que estirarla esperando el titulo del Clausura, que valga la pena el sufrimiento ¡ Fverza Cristal !
Fotos: Josué.
