En el argot tenístico se habla de que cuando un tenista quiebra el saque de su rival, debe confirmar el quiebre ganando con su propio saque. Traducido al fútbol podemos decir que Sporting Cristal había quebrado a Racing derrotándolo de visita, pero no pudo sostener ese quiebre al caer jugando en calidad de local.
Ahmed había guardado a sus hombres más importantes, sacrificando otra vez un resultado en la Copa Inca, cayendo el último fin de semana con su equipo alterno ante el Aurich en el Gallardo.
Se pensaba que la fórmula sería la misma que en Buenos Aires, al ver a los mismos hombres en el campo. Sin embargo el «Turco» formó de manera más defensiva. Y no se le puede recriminar por haber querido armar un equipo más macizo en esa zona tan delicada, sobre todo si esta vez tenía en frente a Diego Milito, ausente en el partido anterior.
Y es cierto que la mayor parte del tiempo los argentinos fueron los que más dispararon al arco de Penny, quien estuvo muy atento, sacando sendos remates a tiro de gol del propio Milito, Bou y compañía. A Racing le bastó jugar a los pelotazos largos para causar estragos en la defensa «Cervecera». Sin embargo ante tan buena noche de Penny se pensaba que al menos el arco «Celeste» terminaría en cero, pero no fue así. Por el lado Celeste, Avila de cabeza contra el piso, y Estrada con un remate que apenas pudo sacar Saja, la tuvieron cerca.
El empate no iba siendo un mal resultado, y parecía que a eso se dirigía el partido, pero a los 74 minutos, Revoredo arruinó todo lo bueno que hizo su arquero y su compañero de defensa Martínez, intentó dar un pase al arquero teniendo muy cerca a Milito, perdió la pelota y le dejó el cuerpo para generar el pitazo del árbitro. Penal, si lo dije en el partido anterior, lo repito ahora, porque no estamos para lloriquear como lo hicieron los comentaristas de FOX Sports, en el partido anterior, no hay penal grande ni chiquito, solo hay penal, y así lo vió el arbitro.
Milito mismo se paró frente a la pelota, y con un remate seco a media altura y al medio, puso el marcador a favor de los argentinos, cuando el partido pintaba para el empate.
Estando en desventaja Cristal lanzó a los hombres al ataque, Avila, Pereyra, estuvieron ahí, aunque no tan cerca, pero buscando, aunque con menos claridad que en Buenos Aires.
Y con todo el equipo jugado en cancha rival, vino lo que se debía evitar a toda costa, perder la pelota en ataque, y le sucedió al que menos se creía le podía suceder, de la forma más inconcebible, con el rival tan lejos, Cazulo recibe la pelota al medio y exhibe un pésimo dominio, perdiendo el balón y cediéndola al contrario que estaba a unos cuatro metros, este simplemente abrió la pelota a la izquierda, a Romero, que con un pase largo al otro extremo habilitó a Videla que entraba totalmente libre para liquidar el partido a los 88, con un sombrero a la salida de Penny.
Una derrota que duele, sin embargo Cristal depende de si mismo para seguir adelante en esta lid, y no debe perder más puntos, pues a Guaraní le tiene que ganar en Lima, y a los Venezolanos de Táchira en Caracas. Ahora se siente ese empate en Lima, y haber dejado escapar los tres puntos en Asunción, pero como equipo, Cristal no está debajo del resto de sus rivales, y debe demostrarlo en el campo de juego, con la estirpe copera en el pecho.
¡Si en las buenas te seguimos a todos lados, en las malas no te vamos a abandonar!
Sporting Cristal (0): Diego Penny, Josepmir Ballón, Renzo Revoredo, Matías Martínez, Josué Estrada, Jorge Cazulo, Alexis Cossio, Carlos Lobatón, Horacio Calcaterra, Irven Ávila, Sergio Blanco (Pereyra). DT: Daniel Ahmed.
Rácing Club (2): Sebastián Saja, Ivál Pillud, Nicolás Sánchez, Emanuel Cabral, Leandro Grimi, Oscar Romero, Luciano Aued, Ezequiel Videla, Washington Camacho, Diego Milito (Cerro), Gustavo Bou (Nuñez). DT: Diego Cocca.
Arbitro: Daniel Fedorzuck (Uruguay).
Estadio: Nacional.
PepeSC
Fotos: Josué / MediosINT.