Sporting Cristal derrotó a Paranaense en el primer partido de la Copa Bridgestone Libertadores

Sporting Cristal ante un lindo marco de público (cerca de 35000 hinchas) dió el primer golpe en el primer partido contra Paranaense derrotándolo por un marcador de 2 a 1 que quedó corto si contamos todas las oportunidades claras de gol que desperdiciaron los atacantes bajopontinos.
Apenas se jugaba el minuto 4, cuando ya Yotún se ubicaba en mano a mano con el golero Weberton desperdiciando la primera para el cuadro Celeste.
Los primeros minutos Cristal marcaba su claro dominio ante un equipo brasileño atípico, mezquino, sucio, mañoso, un equipo que hacía tiempo desde el minuto inicial y que no lucia como otros mejores equipos que hemos visto.
Fruto de el dominio Cervecero es que a los 29 minutos un pivoteo de Leguizamón, quizás en una de las pocas jugadas en que trascendió, dejo libre a Avila que ganó las espaldas como sabe hacerlo y definió de zurda por entre las piernas del golkiper. 1 a 0 justo para el cuadro del Rímac.
La primera mitad finalizaba con un Cristal que mandaba en el campo, pese a que aún se notaba imprecisión en la zona defensiva.
El segundo tiempo demandaba el ingreso de Ross pues la defensa brasileña lo ameritaba, sin embargo Ahmed no movió piezas.
Y Cristal empezó a generar muchas faltas cerca a su área complicándose innecesariamente. Sobre el minuto 53, Calcaterra muestra su lentitud en la marca y ante la impotencia le mete un jalón a Natanael que se le escapaba dentro del área, el arbitro chileno pita la falta. Ederson lo cobra y anota el empate que no parecía justo.
Y Cristal se vuelca al arco brasileño, primero Calcaterra sólo frente al arco se llena de nervios y no patea nunca, luego Cazulo la bombea y el central la saca de la misma raya con la cabeza.
Sobre el minuto 58 Cossio se aviva y saca un lateral muy rápido en ataque, los defensas brasileños se duermen Lobatón entra al área y le comenten penal indiscutible, pero estos brasileños discuten todo.
El mismo Lobatón lo cobra, el capitán rimense la coloca al lado contrario a donde se arroja el arquero, 2 a 1 y las cosas están en su lugar a favor de Cristal.
Sobre los 70, Cossio pisa el área y Weberton le gana el mano a mano.
Sobre los 81 Calacaterra desperdicia otra clara al elevarla por encima del larguero.
Un minuto después remata débil cuando estaba otra vez sólo frente al arco.
Sobre los 83, Lobatón la estrella en el travesaño, otra oportunidad clara que se escapa.
Minuto 85, el Chileno Oases se come un penal más grande que el Maracaná, clara mano del defensa brasileño, lo ve todo el estadio, y los hinchas le recuerdan a su señora madre, el árbitro arruga y empieza a cobrar todo para Cristal en lo que resta del partido.
El árbitro da el pitazo final con el triunfo Cervecero por un marcador ajustado que no reflejó lo visto en el campo.
Debemos rescatar la mejora de la línea de ataque al margen de la falta de definición que habrá que resolver para el partido de vuelta en Curitiva, Lobatón le impuso otra dinámica al ataque, con más orden, y cuando ingresó Ross la defensa brasileña fue un parque de diversiones, pues generó mucho más peligro que lo que pudo hacer Leguizamón, que sigue en deuda. Calcaterra fue la decepción, muy timorato el argentino, le faltó jerarquía para afrontar el partido.
La defensa sigue siendo el talón de Aquiles,  Delgado aún luce inseguro en el mano a mano, Balbín es más eficiente pero se muestra algo lento, y los laterales, Ortiz y Cossio, se muestran aún inocentes en la marca, quizás con más horas de juego se puedan consolidar en sus puestos pero esperemos que no fallen en Brasil.
Sporting Cristal (2): Penny, Delgado, Balbín, Ortiz, Cossio, Calcaterra, Lobatón (Núñez), Cazulo, Yotún (De La Haza), Leguizamón (Ross), Avila.
Paranaense (1): Weberton, Sueliton, Manoel, Cleberson, Deivid, Marcelo Cirino (Nathan), Joao Paulo, Ederson, Zezinho, Natanael, Paulo Dias.
Arbitro: Enrique Oases (Chile).
Estadio: Nacional.
 
PepeSC

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